Exiliados, muertos o como nuevos funcionarios, así es como se encuentran los principales personajes del conflicto del 2006, que año con año es utilizado de bandera política para movilizaciones en Oaxaca, ejemplo el de hoy, en donde la Sección 22 de la CNTE, salió a marchar para exigir justicia por los hechos, que marcaron a la entidad.
En marzo del 2004, la dirigencia seccional del movimiento magisterial se renovaba, Enrique Rueda Pacheco fue ungido como líder magisterial, dos años más tarde encabezaba una de las más grandes movilizaciones sociales en Oaxaca que inicio con un paro de labores de maestros y plantón en el zócalo de la ciudad un 22 de mayo de 2006.
Gobernado Oaxaca por Ulises Ruiz Ortiz, pretendió detener la movilización con un desalojo, y es que a las 4:00 de la mañana; elementos de la policía Estatal recibían la orden del mandatario y su secretario de Gobierno, Jorge Franco Vargas de retirar a las y los maestros.
Durante estos hechos el magisterio se organizó y defendió, con asambleas se organizaron e instalaron barricadas; se unieron entonces organizaciones sociales, cuerpos de topiles, estudiantes, y cuando el caos reinaba se asomaron personas de origen centroamericano y hasta miembros del llamado Ejército Popular Revolucionario (EPR)
Un año después el 17 de febrero, Rueda Pacheco, renunció al cargo de secretario general de la S-22, se dijo víctima de una “campaña de odio” por parte de las diferentes corrientes del magisterio oaxaqueño. Sin embargo, años más tarde, se exhibieron imágenes donde a través de Jorge Franco, se entregaron 75 millones de pesos en efectivo a Enrique Rueda, quién hoy vive exiliado en Canadá, país al que pidió asilo y que lo recibió como “perseguido político”.
Entre el 17 y 21 de junio de 2006, se conformó con líderes magisteriales, de organizaciones y operadores políticos la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) donde sobresalía Flavio Sosa Villavicencio, quien se convirtió en un estandarte entre los casi 300 consejeros de la dirección provisional de esa coalición de organizaciones sociales, y quien fue aprehendido el 4 de diciembre de 2006 en la ciudad de México, a donde acudió por invitación de la Secretaría de Gobernación, fue liberado en 2008.
En las elecciones estatales de Oaxaca de 2010, Sosa Villavicencio se unió a la coalición “Unidos por la Paz y el Progreso», integrada por PAN, PRD, PT y Convergencia, fue registrado como candidato a diputado plurinominal por el Partido del Trabajo, siendo legislador ese año.
Recientemente en 2023, en el actual gobierno, fue nombrado encargado de la Jefatura de Gabinete, luego de que José Antonio Rueda Márquez pidiera licencia por 70 días, posteriormente oficina que se encuentra en proceso de extinción.
Otro líder Identificado como aliado de Flavio, fue César Mateos Benítez, quien fue exhibido por el Ex gobernador Ulises Ruiz Ortiz, quién lo acusó de recibir 5 millones de pesos durante el movimiento social del 2006; hoy ocupa el puesto de diputado local y en el proceso electoral reciente volvió a reelegirse.
Con lo que respecta al ex gobernador Ulises Ruiz Ortiz, continúa con su vida pública política, nunca fue sujeto de algún proceso relacionado al 2006, en igual situación está Manuel Vera Salinas quien continúa con sus actividades, y en esos tiempos era jefe policiaco, y la APPO consideraba como su peor enemigo.
Recientemente Jorge Franco Vargas, quien fue titular de la SEGEGO, falleció víctima de un cáncer de páncreas, sin embargo nunca hubo ningún señalamiento legal en su contra por los hechos del 2006. Otro personaje importante de esa época que perdió la vida, pero en 2013, por insuficiencia respiratoria, fue Bertha Elena Muñoz Mier, mejor conocida como la “Doctora Escopeta”.
En enero del 2008, Alejandro Barrita, entonces director de la Policía, Auxiliar, Bancaria y Comercial (PABIC) fue asesinado en el Bosque el Tequio, mientras hacía ejercicio. El ex militar con grado de teniente, originario de Ejutla de Crespo, fue denunciado en su momento por militantes de la APPO de participar en “detenciones, desapariciones forzadas y torturas” a su paso por las barricadas instaladas en diferentes lugares de la ciudad, entre agosto y noviembre de 2006.
Aristeo López Martínez, ex coordinador de Seguridad Pública, Vialidad y Tránsito de esta capital durante esa época fue asesinado en enero del 2009, estaba siendo investigado por violaciones a los derechos humanos y las garantías individuales cometidas durante los disturbios de 2006 y 2007.
Otro de los asesinados, pero ahora del movimiento magisterial, fue Rafael Vicente Rodríguez Enríquez quién en 2011 fue ejecutado, quién previó a este hecho estuvo en prisión acusado de secuestro del niño Óscar Abraham Rodríguez.
Felipe Edgardo Canseco Ruiz, apodado el “pollo”, fue otro líder del conflicto del 2006, hoy es secretario de Gobierno de Francisco Martínez Neri, quién en esa época era rector de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, misma desde la que se transmitía radio plantón, involucrando a la UABJO en la movilización.
Otro ejemplo de los rescoldos de la APPO, la encabeza Francisco López “Don Panchito”, quien encabezo las barricadas en la Col. Alemán y en las principales calles del Centro Histórico, y a la postre conformo la llamada organización “14 de Junio”, quien impunemente se apodero con el comercio informal de decenas de calles, y termino involucrado con cobro de piso y narcomenudeo por lo cual sigue prófugo.
En conclusión, la asonada oaxaqueña del 2006 queda con muchas lecturas, desde una movilización social contra el “mal gobierno”, hasta un tétrico escenario de disputas políticas intrapriístas, dónde magisterio y colonos fueron cruelmente utilizados; basta ver los saldos, pues los postulados de la famosa APPO, solo quedaron en eso. La inclusión de muchos actores, hasta la guerrilla, fue circunstancial gracias al caos reinante.