
Jaqueline Gonzáles, madre de Kimberly Hilary Moya González joven desaparecida el 2 de octubre de 2025 en Naucalpan de Juárez, Estado de México, exige a las autoridades estatales una investigación profunda sobre los presuntos nexos de los involucrados en el caso con el grupo espiritista Trinitario Mariano.
Según las investigaciones, Gabriel Rafael “N” —presunto implicado en la desaparición— y su familia tendrían vínculos con dicha agrupación religiosa. “Rafael es ministro de ese culto, la mamá es la titular de ese templo, no es un templo normal”, señaló Gonzáles.
También afirmó que han encontrado templos con símbolos asociados a sectas y mencionó que, en uno de los predios relacionados con un taller, observaron símbolos coincidentes, lo que considera relevante en la investigación del caso.
Gonzáles enfatizó que en el templo vinculado a los implicados convergen varias sectas, insistiendo en el carácter no convencional de esos espacios religiosos.
Sostuvo que la titularidad del templo recae en la madre de uno de los implicados y reiteró la presencia de símbolos que, a su juicio, no son casuales ni habituales en templos tradicionales.
Afirmó que “están con dos personas, pero esas personas pues prácticamente los tienen apartados, no sé qué esté pasando y yo solicito que se investigue a la primer línea familiar tanto de Rafael como de Paulo, muchos de ellos tienen, por ejemplo, a sus hijos que lo dicen, hubo contacto con ellos ese mismo día”.
Los presuntos responsables de la desaparición de Kimberly, Gabriel Rafael “N”, de 57 años, y Paulo Alberto “N”, de 36, fueron detenidos por personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJ Edomex) el 13 de octubre y permanecen recluidos en el Centro Penitenciario de Reinserción Social de Tlanepantla.