Coordinada por la Sedeco, promueve a sectores productivos, impulsa intercambios comerciales y genera interés de vacaciones y paseos en la entidad
“Los oaxaqueños deben proteger su cultura, preservar esas tradiciones tan hermosas que los distinguen en el país”, dijo Adylene Samaney, oriunda de Michoacán y visitante de la 52 edición del Festival Internacional Cervantino (FIC), en donde Casa Oaxaca, sede del estado invitado de honor, es paso obligatorio de la ruta cultural que se ofrece en la ciudad.
Su amiga Yandré Silva, de Irapuato, Guanajuato; también está encantada con las costumbres oaxaqueñas que pudo conocer en estos días. Casa Oaxaca es un lugar lleno de diversidad cultural desde su gastronomía hasta los mezcales, los textiles y las figuras de madera, dice.
Ambas disfrutan el lugar, ocupan una mesa al centro del patio interior y observan los stands de productos oaxaqueños que se encuentran alrededor, llenos de artesanías, artículos hechos a mano y productos artesanales, realizados en talleres de las ocho regiones del estado.
Cómodas en Casa Oaxaca, espacio diseñado y coordinado por la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), se declaran fans de la comida oaxaqueña y dicen haber probado el mole, las garnachas istmeñas, el estofado y, por supuesto, las tlayudas con tasajo. “Son riquísimas”, precisan.
También, califican con 10 a los mezcales, cremas y destilados artesanales. Señalan que los sabores almendrados y de yerbas les han causado una deliciosa experiencia de texturas, aromas y gusto en el paladar.
El café también es riquísimo, dicen, “venimos por nuestra taza diaria y ya compramos para tener en la alacena y no extrañar tanto cuando termine el Festival”.
“Sin duda iremos a Oaxaca, ya sabemos que es visita obligada para conocer más de su cultura y la riqueza que ofrecen a la gente, además queremos ir a la playa, y a Monte Albán”, ríen. “Queremos ir a todos lados en Oaxaca, pronto lo haremos”, afirman entre sonrisas.