Este sábado 30 de noviembre, la violencia dejó dos sangrientas escenas en México. En Jiutepec, Morelos, un reporte al 9-1-1 llevó a la Policía Municipal a una bodega conocida como «El Picadero», donde encontraron a siete hombres ejecutados con disparos a quemarropa. Además, dos personas más resultaron gravemente heridas y fueron trasladadas al hospital.
En el lugar, las autoridades hallaron indicios de narcóticos, incluyendo bolsas con droga tipo «cristal» y marihuana, además de pipas para consumo. Según vecinos, el inmueble servía como centro de comercialización de residuos industriales de procedencia ilícita. La Fiscalía General del Estado ya investiga el caso.
Por otro lado, en Apaseo el Grande, Guanajuato, un ataque armado en un puesto de comida dejó un saldo de nueve personas muertas, entre ellas dos bomberos y un paramédico del Sistema de Emergencias del Estado de Guanajuato (SUEG). Los atacantes dispararon indiscriminadamente contra los comensales durante varios minutos.
Las víctimas, identificadas como los bomberos Ulises Ramírez Vázquez y Alejandro Ortega, así como el paramédico Ricardo Eduardo López Ortega, se encontraban cenando cuando fueron sorprendidos por los agresores. Pese a la llegada de las autoridades, no se reportaron detenidos.
En ambos hechos no hay detenidos al momento.