Murió REX, perro rescatista de los sismos de 2017

por | Ene 22, 2025 | Nacional, Portada

La tarde de ayer, murió REX uno de los perros que ayudó a rescatar personas atrapadas en el sismo de 2017. En un texto de Arnoldo Delgadillo dedicado a su entrenador y cuidadora se destacó la labor que este pastor belga realizó durante una etapa de crisis en México. 

El texto además, refiere que la partida de este can se da en una fecha conmemorativa, el sismo de Colima de 2003, uno de los más significativos de los últimos 30 años. 

El pastor belga, nacido en el estado el 24 de septiembre de 2011, realizó 15 activaciones de búsqueda y rescate, tan solo en el sismo de 2017 localizó cuatro cuerpos y una persona con vida en la Ciudad de México.

Su último servicio fue la madrugada del 17 de septiembre de 2021, cuando localizó a una mujer sin vida, enterrada bajo el terrible derrumbe, en la carretera Colima-Minatitlán.

Rex tuvo dos personalidades -este es un apunte personal-:

Con su cuidador y papá humano, Salvador Montes de Oca, era serio, atento y siempre dispuesto a “trabajar”, obedeciendo ordenes y encontrando el balón; esta parte, su servicio como rescatista, era su vocación de vida.  

Luego, ya como jubilado, con su tía (y mamá postiza) Denisse Montes de Oca, disfrutó de otra faceta, como perro chiqueado, consentidísimo, lleno de mimos e increíbles paseos. Esta contraparte, la de perro de casa, reconfortó la última etapa de su vida.

Antes de que se complicara más su movilidad, Rex pasaba sus mañanas felices en la lonchería de su familia, con un balón en el hocico y buscando caricias de comensales y repartidores. 

Cada vez que llegaba un repartidor, él lo recibía y le acercaba el balón; su tratamiento médico iba acompañado de chilaquiles; de hecho, en el negocio de su familia, Jugos Insurgentes, hay una bebida con su nombre, hecha a base de café y plátano.

Lamentablemente, este héroe que dio su vida por la vida de humanos, murió en el olvido gubernamental. Hace tres años fue diagnosticado con una enfermedad articular degenerativa, lo que le provocó un padecimiento que afectó directamente las articulaciones, hasta que no pudo levantarse, este martes. 

Sin más homenaje que el de estas palabras y el cariño de todas las personas que lo conocimos y admiramos, Rex cruzó el arcoiris y, estoy seguro, está en el olimpo de los lomitos, por su valentía y profundo amor a la Humanidad.