Doña Juana Romero: ¡Una visionaria de la educación en México!

por | Jun 13, 2025 | Oaxaca, Portada

La historia de doña Juana Romero, una figura trascendental en la educación mexicana, ha permanecido en las sombras durante demasiado tiempo. Antes, solo conocíamos su legado a través de relatos orales, pero ¡prepárense! Gracias a una investigación profunda y un viaje a través del tiempo y los archivos, hoy podemos desvelar la verdadera historia de esta mujer extraordinaria.

Tras la pista de Juana Cata

Como un detective de la historia, me sumergí en archivos parroquiales, nacionales y hasta de guerra, buscando las huellas de Juana y su talentoso abuelo, Juan Romero. Y sí, como Elena Poniatowska la menciona, Juana Cata fue mucho más que un personaje de relatos; fue una fuerza imparable.

Colegios que trascendieron el tiempo

En mi aventura por los archivos, encontré algo fascinante: ¡documentos de la fundación de dos colegios y una escuela de artes y oficios! Si bien la escuela de artes sucumbió al paso del tiempo, los dos colegios siguen en pie. La Escuela Istmeña, fiel a su nombre desde el inicio, y la Escuela Juana C. Romero, que en 1935, el gobierno mexicano reconoció su labor educativa nombrando a este colegio oficial en su honor. ¡Una forma maravillosa de inmortalizar su impacto!

Educación con visión geopolítica

Doña Juana no solo fue una pionera en la educación; fue una estratega. Fundó colegios con una visión geopolítica asombrosa, ¡adelantándose a su tiempo! Un año antes de la inauguración del Ferrocarril Nacional de México en 1907, ella ya estaba fundando la Escuela Istmeña. Su objetivo: preparar a la región para el auge económico que traería consigo el transporte de mercancías por el Istmo de Tehuantepec. ¡Una verdadera jugada maestra! La educación, para doña Juana, fue la clave para construir una sociedad próspera.

El legado de Juana hoy

Un siglo después, con el Corredor Interoceánico y universidades por toda la región, podemos decir con orgullo que su sueño se hizo realidad. ¡Esto, sin duda, la haría inmensamente feliz! Pero aquí viene lo interesante: Doña Juana sembró las semillas, ¿y nosotros? Con esta nueva ola de desarrollo económico, la pregunta ya no es qué podemos hacer por nuestra región, sino qué impacto vamos a crear para honrar el audaz espíritu de Juana Romero. La cancha está puesta. ¿Estás listo para el juego?