Cuernavaca, Morelos.- Según información que postean medios de comunicación, los exámenes médicos practicados al obispo de Chilpancingo, Salvador Rangel, en el hospital de Cuernavaca, evidenciaron la presencia de cocaína y benzodiacepinas.
Recordemos que el obispo fue reportado como no localizado el 27 de abril, siendo visto la última vez en una pizzería de Cuernavaca.
Según reportes de unidades de auxilio que lo atendieron y llevaron al hospital general de Cuernavaca; fue encontrado en un establecimiento -hotel-, con deterioro neurológico sin pertenencias y con 2 pastillas de sildenafil.
El martes, el secretario de gobierno Samuel Sotelo, puso en duda la primera versión del secuestro exprés del obispo y reveló que fue visto por última vez en una pizzería del municipio de Emiliano Zapata, donde se reunió con un trabajador de ese negocio.