Uno de los lugares para disfrutar durante este periodo vacacional es Santiago Apoala, comunidad enclavada en la mixteca de Oaxaca que se ha consolidado como uno de los destinos turísticos más importantes en la entidad.
Ubicada a tan solo dos horas de la capital del Estado, su nombre significa “donde reparten el agua”, esto porque esta comunidad cuenta con importantes afluentes, como el río que atraviesa el pueblo, y las grutas donde tienen un importante yacimiento de agua.
Santiago Apoala se caracteriza por contar con distintos atractivos turísticos, como el mirador, desde donde se observa a esta pequeña comunidad de poco más de mil habitantes, la gruta de la serpiente, un lugar rico en estalactitas y estalagmitas, en donde se localiza la estalagmita llamada “el arzobispo”, bautizada así por la forma en la que se formó de manera natural.
También puedes encontrar la cascada cola de caballo, las Peñas Gemelas, que son grandes montañas que dan paso al río que atraviesa la zona, la cueva del Diablo que obtuvo su nombre de la leyenda popular que cuenta que hasta este sitio eran llevados los bebés recién nacidos en la comunidad.
De acuerdo a esta leyenda, una madre colocó un hilo rojo en el pie de su recién nacido, así pudieron constatar que los niños eran llevados hasta esta cueva, que fue bendecida y cuenta con una cruz en su acceso, en la que se pueden observar rostros impresos que de acuerdo a los habitantes son la imagen del diablo, aunque algunos otros sugieren que son pinturas rupestres, que también se han encontrado en otras zonas.
En gastronomía no se queda atrás pues ahí puedes consumir berros, verdolagas, lengua de vaca, hongos silvestres, quintoniles, hasta la barbacoa con su masa tradicional, que proviene de animales que son criados en un ambiente ecológico; y también puedes encontrar artesanías elaboradas de palma por manos de esta comunidad.
En este municipio se ubica una iglesia en honor a Santiago Apóstol, este templo católico erigido en el Siglo XVI, en el que pueden encontrar un retablo del águila de las dos cabezas, y en su exterior un campanario.